Con este blog pretendo hablar de viajes de manera coloquial y sencilla para así facilitaros vuestra labor a la hora de viajar.

Las vacaciones se han convertido en una de las opciones más divertidas, eficientes y económicas para disfrutar del tiempo libre y yo os quiero trasmitir mis experiencias, consejos, rutas y otras muchas cosas que os puedan servir de ayuda.

19/12/08

UN RESTAURANTE EN LAS NUBES EN NEW YORK

horta

La ciudad de Nueva York inaugurará en el año 2012 el nuevo rascacielos que sustituirá a las Torres Gemelas destruídas en el atentado del 11 de septiembre de 2001. La obra que se construirá recibirá el nombre de “Torre de la Libertad” y estará emplazado en el mismo sitio donde estaba el malogrado World Trade Center.

Nuevamente la ciudad contará con el edificio más alto de los Estados Unidos y estará entre los más elevados del mundo, ya que la construcción que se encuentra en la fase inicial del proyecto contará con 553 metros de altura.

La Autoridad Portuaria de Nueva Jersey y Nueva York ya ha puesto a disposición de los profesionales del sector los formularios de “expresión de interés”, la primera parte de un proceso de selección que llevará tiempo. Según los planes iniciales, el restaurante abrirá sus puertas en el año 2013.

Al igual que las Torres Gemelas, la nueva torre albergará también un restaurante que estará ubicado en sus últimos pisos, 100 y 101 y ofrecerá vistas panorámicas de 360 º sobre la Gran Manzana y los ríos Hudson y East River. Recordemos que en la trágica Torre Norte se encontraba en su piso número 107, el restaurante “Windows of the World” (Ventanas del Mundo).

Aunque con este proyecto se intente curar la tristeza aún existente en la Zona Cero, y que para muchas personas en el planeta todavía sea una herida abierta, Nueva York propone regresar a las alturas en un sitio que dejó un hueco mucho más profundo que el físico.

EL BOSQUE DE BAMBÚ - JAPÓN


El famoso bosque de Bambú en el Houkokuji (Take Bayashi) está localizado en la ciudad japonesa de Kamakura y es uno de los principales atractivos turísticos del país. Un paseo por dicho bosque es algo que recordarás toda la vida.

El bambú es un material natural y de una singular belleza, ofreciendo colores y sensaciones encantadoras. Se encuentra a pocos kilómetros de Kyoto. Además, junto al bosque, podremos visitar algunos templos Zen, como el Tenryuji.

JUMBO HOSTEL: EL AVIÓN CONVERTIDO EN HOTEL


Un Jumbo convertido en hotel es la gran novedad e idea del empresario sueco Oscar Diös que en 2006 compró un avión, concretamente un Boeing 747-200, de una compañía en quiebra y lo ha convertido en un original hotel sobre las mismas inmediaciones del aeropuerto de Arlanda, en Estocolmo.

El hotel dispone de 25 habitaciones de diferentes categorías y algunas suites (una de ellas en la cabina) dotadas con baño privado y vistas a las pistas del aeropuerto de Arlanda. Además del servicio de habitaciones, dispone de una cafetería en el segundo piso. La mayoría de las habitaciones tienen baños y duchas compartidas, menos las suites.

Sin duda una buena idea para los miles de viajeros que cada día pasan por el aeropuerto de Estocolmo y que a veces necesitan pernoctar.


Fuente: www.eturismoviajes.com

MONTE ALBAN - EL CERRO DEL JAGUAR - MEXICO


Panorámica de la zona

En el actual estado de Oaxaca localizamos uno de los asentamientos arqueológicos más importantes del periodo conocido como el Clásico, que fue el recto del lugar y tuvo relaciones, nos solo comerciales, sino de índole matrimonial con el sitio más importante de la época: Teotihuacán.


Nos referimos a Monte Albán, capital de los zapotecas que tuvo al principio una marcada influencia olmeca, conforme el tiempo fue trascurriendo se empezó a notar la superioridad de los zapotecas. Ubicada en la parte alta del cerro conocido como Monte Albán, de ahí su nombre actual.

La zona arqueológica se localiza a ocho kilómetros al oeste de la ciudad de Oaxaca, sobre un macizo montañoso, por lo que se recomienda llevar calzado y ropa cómoda. Se puede acceder a través de dos caminos, la antigua carretera construida desde los años treinta y un acceso moderno abierto a principios de los años noventa. Saliendo de la ciudad de Oaxaca se puede llagar, por los dos caminos siguiendo las indicaciones.

Piedras de los danzantes

Monte Albán fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO el 11 de diciembre de 1987. En diciembre de 1993, mediante decreto presidencial, el gobierno mexicano lo declaró como zona de monumentos arqueológicos con un área protegida que cubre una superficie total de 2 078 hectáreas.

La ciudad fue construida alrededor del año 500 antes de nuestra era, actualmente desconocemos su nombre original, pero por últimas investigaciones se puede especular que era llamada Dani Baá que significa “cerro del jaguar”. De ser cierto esto se vería la influencia olmeca en los primeros años de los zapotecas ya que los olmecas eran conocidos como los hombres-jaguar.

Al cobijo de Cocijo, señor del rayo y la lluvia, las nubes cubrían lo que en pocos años se convertiría en la ciudad más importante de la región y que la domino a través de las conquistas militares, prueba de ello nos la dan los denominados “Danzantes”, representaciones en piedra de personajes que tenían su nombre escrito, al principio se consideraron danzantes por la posiciones curiosas que tenían ya que parecía que se encontraban practicando una baile.

Panorámica de la ciudad

Estas imágenes se encuentran ubicadas en el edificio denominado “de los Danzantes” y es el más antiguo de la ciudad, cuenta con una escalera en la parte central que nos permite subir hacia los recintos. Los Danzantes se encuentran colocados a un costado de la construcción.

Recientes investigaciones han encontrado características que no son propias de un bailarín, como son: fecha calendárica, los ojos cerrados, están desnudos y sobre todo la mutilación de los genitales nos dejan entre ver que se trataban más bien de prisioneros de guerra o esclavos ofrecidos al sacrificio.

Esta es una prueba clara del dominio militar que sobre el lugar comenzó a tener Monte Albán o Dani Baá, otra prueba la encontramos en la arquitectura, ya que la ciudad se encuentra amurallada, como forma de protección a posibles ataques. La razón por la cual se hacia la guerra era la d tener más tierras para el cultivo, recordando que la base de la economía en Mesoamérica era la agricultura.

Así los zapotecas conseguían, en los pueblos vecinos, adueñarse no solo de sus tierras, sino también de sus habitantes los cuales tenían que pagar un tributo, que consistía en entregar productos agrícolas, para que se les perdonara la vida. Al ver esto otros sitios como Tomaltepec y Yagul prefirieron realizar alianzas con los zapotecas de Monte Albán.

Juego de pelota

Aquí también encontramos canchas para el Juego de Pelota, una de las actividades más antiguas e importantes de Mesoamérica, la cancha tiene la característica forma de I, con plataformas laterales en forma de talud. Cuenta con una escalinata angosta en el lado norte para bajar al nivel de la cancha y en las esquinas de los muros hay nichos.

La nobleza zapoteca estaba compuesta por gobernantes, sacerdotes y militares, a los gobernantes de les llamaba coquihalao y relacionados con ellos tenemos nos solo los edificios de gobierno sino que Monte Albán se conoce también como una necrópolis, es decir un lugar que tiene varias tumbas.

Laberinto de la plaza central.

La más impresionante es la denominada tumba 104 y consta de una casa y la sepultura que se construyeron alrededor del 500 a 700 de nuestra era, es una de las casas más elegantes de la zona ya que sus cuartos están agrupados alrededor de un patio central de forma cuadrangular y la tumba se localiza debajo del patio.

La fachada está adornada con un tablero y arriba de la entrada está una urna funeraria de barro que representa al dios del maíz: Pitao Cozobi. El interior se halla decorado con pintura mural y en las paredes laterales están representados personajes ricamente ataviados, posiblemente sacerdotes, con bolsas de copal en las manos

La Tumba 7 muestra una primera ocupación zapoteca y se cree que para el 1300 al 1500 de nuestra era, este recinto fue reabierto por los mixtecos, grupo que llego a Monte Albán y se funcionó con los zapotecos, para enterrar a otros personajes importantes como lo eran su gobernantes, pero respetaron los huesos y ofrendas zapotecas. Es por eso que en 1932 el arqueólogo mexicano Alfonso Caso descubrió la tumba en la cual encontró una rica ofrenda compuesta por más de 400 piezas de oro, plata, cobre, turquesa, alabastro, coral, hueso, perlas, conchas, cerámica, obsidiana y ámbar.

La zona arqueológica permanece abierta los 365 días del año de 8:00 a 18:00 horas y su precio es de $45.00, siendo libre el acceso a menores de trece años, estudiantes, maestros y a personas de la tercera edad con credencial del Instituto Nacional de la Senectud (INSEN). Los domingos y días festivos la entrada es libre para todo público.

Panorámica de la zona arqueológica

El sitio cuenta con un museo de sitio y una sala de exposiciones temporales, así como servicios educativos para visitas guiadas que se ofrece a grupos de escolares nacionales conducidos por un promotor cultural, donde además se realizan actividades académicas relacionadas con la visita.

Se cuenta con restaurante, librería, zona para comer, área de estacionamiento, teléfonos públicos, máquina expendedora de estampillas postales y servicios sanitarios en el museo y al interior de la zona arqueológica. Hay guías de turistas que pueden ser contratados a la entrada del sitio.

Como podrá ver querido lector, Monte Albán cuanta con todo lo necesario para ser visitado y entender por qué fue una de las ciudades más importantes de su época y se gano el nombre de Dani Baá “el cerro del jaguar”.

RUTA DE LOS VETTONES - ÁVILA

Murallas de Ávila


Los romanos bautizaron a esta tierra como Abula y también Oppídum o ciudad de los Vettones. Una escapada a Ávila permite disfrutar de todos los encantos de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y penetrar en los secretos de una cultura casi desconocida.

Hace 2 mil 500 años vivían en las tierras que hoy ocupan Ávila y Salamanca y también parcelas de terreno de Zamora, Toledo, Cáceres y zonas de Portugal, un pueblo al que los romanos, siglos más tarde, denominaron Vettones.

Formaban parte de la gran familia de los celtas que ocupaban buena parte de la Europa de aquellos tiempos y que, según Herodoto, cubrían “desde las fuentes del Alto Danubio a más allá de las Columnas de Hércules”. Sus primos hermanos más próximos, según Estrabón y Plinio, eran los célticos y lusitanos, y también los carpetanos, oretanos, vacceos...

Pero sobre los Vettones y su cultura, sobre su tierra La Vetona, sus ritos y modos de vida, poco se ha sabido. Sus símbolos más populares son esas esculturas en piedra que representan toros y cerdos, conocidos como verracos y cuyos más ilustres representantes son los populares toros de Guisando.

Tal vez la falta de información sobre esta cultura, y el carácter entre mágico, religioso e incluso esotérico de los verracos, ha hecho que el mundo de los Vettones haya permanecido durante mucho tiempo en las tinieblas de la ignorancia, cuyo momento de máximo esplendor se desarrolló entre los siglos IV y II a.C. en el entorno del valle medio del Tajo.

Chamartín

Este pueblo, vivía en ciudades que recibían el nombre de castros, estaban amuralladas y situadas en zonas de fácil defensa. Las casas del castro eran de piedra, de una sola planta, con techos de ramas, madera o barro.

Era una comunidad guerrera, amante de la independencia y austera. Se dedicaban a la ganadería y a cultivar de cereales los campos que rodeaban el castro. Los Vettones adoraban al sol y a la luna; y algunos historiadores creen que también rendían culto a los animales, sobre todo al toro. Incineraban a los muertos antes de enterrarlos es sus necrópolis, junto a algunos elementos vinculados a su vida: vasijas, armas, adornos, objetos de los hogares...

Magna exposición
La muestra “El descubrimiento de los Vettones” que se presenta en el Torreón de los Guzmanes de Ávila, sede de su Diputación Provincial, pretende arrojar un poco de luz sobre esta misteriosa cultura. La exposición reúne los fondos que ha cedido el Museo Arqueológico Nacional y se une a la muestra permanente “Vetona, cultura y naturaleza”, que explica a los abulenses y a los visitantes de otros lugares, los secretos de sus más lejanos tatarabuelos.

De este modo, se sigue el camino iniciado con el espectacular montaje “Celtas y Vettones” que organizó Ávila en 2001 y que fue acogida como una de las más grandes exposiciones internacionales dedicadas al mundo celta.

Catedral de Ávila

La muestra rinde también homenaje a quienes participaron en la definición de la cultura vettona desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX y cómo lo hicieron. Los materiales seleccionados proceden, unos pocos, de las colecciones decimonónicas de Rodríguez y Rotondo, y la mayoría, de las excavaciones que realizó Juan Cabré Aguiló con la ayuda de su hija Encarnación, y otros expertos como García Cernuda o Molinero.

A través de una cuidada selección de objetos, con sus decoraciones y manufacturas de caracteres originales, se puede identificar una de las importantes culturas prerromanas y diferenciarla de otras coetáneas.

Se han distribuido las piezas, que superan el centenar, en nueve apartados temáticos referidos a los protagonistas del descubrimiento y los primeros materiales que conocieron; a los pobladores que antecedieron a los Vettones en el mismo área geográfica y a datos de la vida cotidiana, económica, social y religiosa de los Vettones.

Turismo arqueológico
El conocimiento de esta cultura no sería completo sin visitar "in situ" los lugares en que vivieron y los restos que han dejado. Los organizadores de la muestra han creado varios interesantes itinerarios por los principales castros vettones de la provincia de Ávila que permiten ver uno o varios castros seleccionados.

Entre los de mayor interés y mejor señalizados y acondicionados, están: Las Cogotas, Ulaca, La Mesa de Miranda, El Raso; junto a ellos, cabe recomendar la visita a algunos “verracos” o esculturas de toros y cerdos que marcaban y protegían los poblados y prados de los Vettones, entre los que destacan los conocidos “Toros de Guisado”.

Ciudad Vettona de Caparra

La finalidad de esta idea es que la exposición “El descubrimiento de los Vettones”, además de ofrecer una completa visión de los más diversos aspectos de su mundo y su cultura, permita conocer y familiarizarse con los castros y los paisajes celtas originarios, conservados en parajes de singular belleza. Este turismo arqueológico, unido al disfrute del medio ambiente natural y a la buena gastronomía y la hospitalidad de las áreas rurales, constituye un trinomio que permite disfrutar de un turismo cultural de la más alta calidad.

Un buen comienzo de la ruta puede ser el antiguo castro de Ulaca (Villaviciosa-Solosancho), que debió ser uno de los más importantes. Según el historiador Gutiérrez Palacios, Ulaca habría sido “la mayor ciudad celta conocida de Europa”. El castro de Ulaca está situado sobre una pequeña colina que presenta dificultades para ser atacada; tiene cerca un arroyo que le permite abastecerse de agua y los ricos pastos del Valle Amblés para el ganado.

Ocupa un alto monte granítico a más de mil 500 metros de altura, cuyo acceso exige una hora de marcha por un camino de montaña en ocasiones empinado. Desde su cumbre se divisan amplias vistas en todas las direcciones, en especial hacia el norte, pues domina todo el Valle Amblés cruzado por el Río Adaja, y hacia el sur, donde se alza la majestuosa mole de la Sierra Paramera.

Seguramente sería un santuario colectivo que, ante la presión romana, se fortificó y convirtió en una impresionante ciudad fortificada, que parece haberse abandonado hacia el 72 a.C., probablemente a consecuencia de las Guerras Sertorianas.

Ajuar funerario
de Guerrero Vetton

Ofrece más de 60 hectáreas de superficie, con diversos recintos cerrados por importantes murallas de más de 3 mil metros de perímetro, aunque bastante arrasadas. Su interior conserva cimientos de numerosas casas y algunos monumentos muy singulares, como el “Altar”, labrado en un canchal de granito con escalones orientados hacia la Sierra de la Paramera, la “Fragua”, seguramente restos de una sauna ritual tallada en la roca, el “Torreón”, conjunto de grandes sillares pertenecientes a un gran edificio público levantado junto a la fuente principal del poblado, y varias canteras prerromanas que todavía conservan in situ parte de los sillares tal como fueron arrancados.

El castro de “La Mesa de Miranda”, está situado en Chamartín de la Sierra, en cuya plaza se conserva un hermoso verraco. Se encuentra a 22 kilómetros por la carretera AV-110, que parte de Ávila hacia el oeste paralela a la Sierra de Ávila por su vertiente norte. A él se llega por un camino de unos 4 kilómetros que se dirige hacia el norte. De todos los castros de Ávila, es el que mejor conserva sus murallas, de más de 2 mil 800 m de perímetro, que forman un triple recinto de unas 30 hectáreas de superficie y, además, ha sido recientemente organizado para su visita.

Toros de Guisando

Es impresionante el acceso al tercer espacio, desde donde se puede caminar hasta la puerta sureste del Recinto I, ante la que se conserva el foso semienterrado y magníficas áreas de piedras hincadas para dificultar los ataques. El recorrido hasta el extremo norte del castro permite apreciar su estratégica situación protegido por dos profundos valles y controlando el paso a la sierra desde las llanuras del Duero.

Los toros de Guisando
Las esculturas de animales en piedra, popularmente conocidas como “verracos”, aunque tanto pueden ser cerdos como toros, constituyen una de las más originales creaciones del arte celta.

De ellas se conocen más de 400 ejemplares extendidos por Ávila, Salamanca, Zamora, Cáceres y el norte de Portugal. El conjunto más famoso, ya citado en El Quijote, es el de los “Toros de Guisando”. Lo forman cuatro bellas esculturas de toro de dimensiones considerables, pues miden más de 2.5 m de largo, situadas en un amplio prado en el camino natural de Ávila a Toledo, en el término de El Tiemblo.

Las esculturas, labradas en granito, aparecen alineadas con sus cabezas hacia el oeste, ofreciendo alguna de ellas agujeros para insertar los cuernos y suaves surcos paralelos para indicar los pliegues del cuello. Seguramente serían imágenes indicadoras y protectoras mágicas de los prados situados en sus contornos. Su cronología puede establecerse en los siglos IV-III a.C., aunque una de ellas muestra en el lomo una inscripción romana.

Diversos objetos exhibidos en la exposición
Celtas y Vettones en Ávila

Para reponer fuerzas
La ruta de los Vettones y todos los otros itinerarios que pueden emprenderse en Ávila y su provincia abren el apetito. Pero no hay que preocuparse, se está en una tierra que tiene tradición de alimentar el espíritu, siguiendo a sus santos místicos, pero también el cuerpo con su variada gastronomía.

Basada fundamentalmente en los productos agrícolas y ganaderos que le aporta una provincia caracterizada por la diversidad geográfica y climática, la cocina abulense debe mucho al legado heredado de la convivencia de las tres culturas: islámica, hebrea y cristiana. Así Ávila ofrece al buen yantar un nutrido grupo de platos típicos de enorme prestigio.

Como entrante de una buena comida nada mejor que un buen plato de entremeses con productos de la matanza como el lomo y el chorizo de olla, para continuar con las afamadas judías del Barco de Ávila, con denominación de origen, o los garbanzos de la Moraña, origen y fundamento del apreciado cocido moragueño. Un primer plato más ligero puede conseguirse con las posibilidades que ofrecen verduras y hortalizas, ya sean judías verdes, cebollas rellenas, repollo al ajo arriero o pimientos rellenos. Típicas son también las patatas "revolconas", cocidas y machacadas que se aderezan con pimentón y torreznillos.

Carnes asadas, fritas, a la plancha o a la brasa constituyen buena parte de la cocina abulense. La ternera de Ávila de raza Avileña, con denominación de origen, ofrece la posibilidad de degustar el afamado chuletón. Pero en el menú también tiene cabida el cochinillo o tostón asado, el cabrito y el cochinillo cochifrito, el cordero asado y la caza.

Quienes prefieran pescado, el Alberche y el Tormes aportan la riqueza de sus truchas, que fritas, al horno o escabeche colmarán el paladar más exquisito. La repostería es también rica y variada, de todos los postres el más conocido son las yemas, pero no hay que olvidarse de las torrijas, amarguillos, huesitos, natillas, empiñonados o las diferentes tartas.

16/12/08

BOSTON - USA - TIERRA DE CAMINANTES



La mejor opción para conocer y disfrutar esta ciudad de gran valor histórico en Estados Unidos, que alberga importantes universidades, hospitales e instituciones culturales, es recorrer a pie cada unos de sus mágicos vecindarios.


En 1630 comienza a escribirse la historia de esta metrópoli situada en la costa noreste de Estados Unidos, hoy capital del estado de Massachussets, considerada una de las más viejas de ese país, y por ende, rica en historia y tradición.
Sus tradicionales, pero a la vez modernos vecindarios y sus encantadores caminos que invitan a recorrerlos a pie, caracterizan a esta ciudad que fue escenario de muchas batallas, como la de Lexington, en 1775; y pionera en el movimiento que buscó abolir la esclavitud.

Aunque situado a 30 minutos de Boston, Logan es el aeropuerto internacional de la zona y puerta de entrada a esta urbe estadounidense, que es sede de más de 50 campos universitarios, algunos parte de la prestigiada Universidad de Harvard.
Es así como la educación superior es un factor importante en su economía, también basada en la investigación, salud, finanzas y tecnología; en esta última destaca la biotecnología.

Caminar para disfrutar
La mejor manera de trasladarse en esta ciudad calurosa y húmeda en verano y cobijada por aguanieve durante el invierno, es a pie o por el metro subterráneo, también conocido como 'T', con servicio en cuatro líneas que parten desde el centro.
Por esa razón, los recorridos a pie que se organizan para sumergirse en la historia de la metrópoli son muy concurridos.
Freedom Trail (Recorrido de la libertad) es el paseo más famoso, pues lleva a los visitantes a conocer los lugares más representativos de la Revolución Americana. Inicia en Boston Common, el parque público más antiguo de Estados Unidos, recorre los 16 sitios históricos más importantes, como la Antigua Casa de Reuniones, Fanueil Hall y la casa de Paul Revere, para concluir en Bunker Hill, en Charlestown.

El paseo Women´s Heritage (La herencia de las mujeres) es un viaje guiado por el propio visitante a través de un mapa que puede adquirir en La Vieja Casa del Estado o en el Centro de Visitantes del Servicio de Parques Nacionales. Lo llevará a conocer los logros de 80 mujeres famosas.
Otro andar histórico es Black Heritage (La herencia negra) que conduce por 14 lugares importantes del siglo XIX, como son los monumentos al joven oficial Robert Gould Shaw y su batallón, en el Terreno Comunal de Boston. Esta tropa fue trascendente para la historia del país porque a ella se alinearon los primeros soldados negros reclutados por el norte, durante la Guerra Civil Estadounidense.

Pasear por la historia marítima de Boston es posible en otro de sus recorridos guiados por los propios turistas: El Harborwalk o “Camino por el puerto”.
Caminar entre los vecindarios es otra buena opción para gozar de la ciudad. Tiendas de antigüedades, restaurantes, museos al aire libre y diversos estilos arquitectónicos pueden observarse al transitar por los poblados bostonianos.
Al otro lado del puerto se encuentra Charlestown, vecindario que alberga a la clase trabajadora irlandesa y donde se ubica el U.S.S. Constitution, embarcación de 44 cañones comisionada en 1798, que hoy es un museo viviente.

Arte y diversión
Además de los diferentes sitios históricos, como la casa del patriota norteamericano Paul Revere, construida en 1680, los museos son otro gran atractivo de la ciudad. El más reconocido es el Museo de Bellas Artes, localizado en 465 Avenue of the Arts. En sus nueve diferentes secciones se exponen obras de arte del impresionismo, esculturas y cerámicas antiguas, la colección de cubiertos del joyero y patriota revolucionario Paul Revere, arte africano, así como la mejor y más grande compilación de arte Japonés que existe fuera del país asiático.
Para los pequeños también hay opciones: El Acuario New England, en el que niños y adultos conocerán diferentes especies marinas, incluidos tiburones. Este lugar también ofrece viajes para observar ballenas y organiza cruceros de Ciencia Marina.
Ya en el mundo acuático, Boston Harbor Islands es otra buena opción para nadar, pescar, pasear en bote, mirar aves y disfrutar de las 34 islas que componen este que es el más reciente parque nacional.

Hora de comprar
Faneuil Hall es uno de los centros de venta más famosos de Boston. Este mercado histórico construido en 1742, aloja varias tiendas y cafeterías que son punto de encuentro de turistas y lugareños.
Frente a este lugar se ubica el Mercado Quincy con librerías, tiendas de regalos, restaurantes y bares.
Su tour de compras no está completo sin una visita a la tienda Filene's Basement. El sótano de este lugar es muy concurrido, pues resguarda buenas ofertas. Igual de visitados son los más de 100 centros de venta directa de fábrica de Boston, conocidos como Outlet Stores.

Deporte, una tradición
El tercer lunes de abril el Maratón de Boston tiene lugar en las calles de la metrópoli. Miles de corredores de todo el mundo acuden cada año al evento deportivo con más de 100 años de tradición, para festejar el día de El Patriota.
La práctica del béisbol también es tradicional en la región. El parque Fenway, hogar de los Red Soxs, equipo y orgullo de Boston, fue construido en 1912, siendo así uno de los estadios más antiguos y pequeños en Estados Unidos.
El fútbol americano en el que Boston es representado por los Patriotas de Nueva Inglaterra, es otro deporte importante para la ciudad. También lo es la práctica del básquetbol, en el que Los Celtic han tenido un buen desempeño, al llegar regularmente a las finales y haber obtenido 16 campeonatos de la NBA.

A los alrededores
Conocer y recorrer a detalle Boston requiere de varios días, pero un itinerario bien organizado y cumplido al pie de la letra le permitirá escaparse a paisajes aledaños y aprovechar al máximo su visita a la costa noreste de estados Unidos.
Lexington y Concorde son dos de esos lugares, a los que puede arribar en tranvía. El primero encierra un tranquilo pueblo con legendarias casas y tabernas; y Concord es otro pueblo histórico en el que encontrará el misterioso cementerio Sleepy Hollow.
También a unos kilómetros se localiza la afamada ciudad Salem, donde murieron personas acusadas de ser brujas y hechiceros. El Museo de las Brujas de Salem muestra interesantes aspectos de esa historia y el Museo de la Cueva de la Bruja recrea los juicios de las brujas.